La microeconomía de los pueblos se ve afectada
Cada vez hay menos setas, espárragos y tagarninas debido a la falta de lluvia. Este año, y ya van cuatro, la falta de lluvias está retrasando y disminuyendo su aparición. La situación afecta a la economía rural que mueve estos productos, tanto a la hostelería, como a mercados, rutas, y sobre todo, al medio ambiente.
Si ha estado estos días por la sierra de Cádiz, tal vez se haya encontrado al pedir algún revuelto de setas, espárragos o tagarninas, que no hay. Un reclamo y plato típico de esta zona, que cada año es más difícil de encontrar. El motivo es la falta de lluvias. Cuatro años ya de declive, según alertan los expertos, como Juan de Dios Jurado de la Asociación Micológica y Botánica Los Alcornocales.