CAMBIO HISTÓRICO EN LA JUNTA
CAMBIO HISTÓRICO EN LA JUNTA

Juan Manuel Moreno, primer presidente no socialista de Andalucía

Moreno ha sido investido gracias a los apoyos que le han dado Ciudadanos y Vox

Será el séptimo presidente de la autonomía andaluza

16 enero 2019

El presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, ha sido investido este miércoles presidente de la Junta de Andalucía en primera votación gracias a los apoyos que le han dado Ciudadanos (Cs) y Vox, que le han valido para superar los 55 parlamentarios que marca la mayoría absoluta de la Cámara autonómica.

La candidatura del líder 'popular' ha cosechado un total de 59 votos, que se desprenden de los 26 parlamentarios que obtuvo el PP-A en las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, más los 21 que alcanzó el partido naranja y los doce con los que se estrenado Vox en el Parlamento andaluz. Sendos partidos han respaldado a Moreno en virtud de los acuerdos que, por separado, han firmado con el PP-A para garantizar su investidura.

Del mismo modo, el dirigente del PP-A ha recibido un total de 50 votos en contra de su investidura como jefe del Ejecutivo andaluz, los que suman los 33 parlamentarios del PSOE-A más los 17 de Adelante Andalucía, la coalición electoral que aglutina a Podemos y a IULV-CA.

Saludo del presidente y la expresidenta

DE ANDALUCÍA

El prestigioso jurista Plácido Fernández Viagas (Tánger, 1924-Madrid, 1982) fue el primer presidente de la Junta, durante la etapa preautonómica de 1978 a 1979, en la que impulsó la conversión de una inicial mancomunidad de diputaciones en una administración autonómica con las máximas competencias.

Para ello fue crucial la movilización del 4 de diciembre de 1977, en la que un millón y medio de andaluces exigieron en las calles una autonomía plena, en igualdad con las nacionalidades históricas, un anhelo que Fernández Viagas cristalizó en el Pacto de Antequera, firmado un año más tarde por casi todos los partidos andaluces, incluidos algunos extraparlamentarios, que apostaron por una Junta de Andalucía con máximas competencias.

El socialista Rafael Escuredo (Sevilla, 1944) pilotó este proceso, tras las elecciones generales de 1979, a través del exigente artículo 151 de la Constitución, que requería el apoyo de la práctica totalidad de diputaciones y municipios, así como el respaldo en referéndum de más del cincuenta por ciento de los electores censados, que no votantes, y en las ocho provincias andaluzas.

El referéndum del 28 de febrero de 1980 superó estos requisitos en todas las provincias a pesar de la oposición del Gobierno central de UCD, excepto en Jaén, donde un recurso judicial ganó finalmente la votación y en Almería, donde los síes no alcanzaron por poco el 50 por ciento del censo electoral.

La peliaguda situación se desbloqueó con un acuerdo suscrito en 1981 en las Cortes Generales por los principales partidos, que reformó la ley orgánica de Referéndum para considerar válida la votación en una provincia si así lo apoyan los senadores y diputados de la circunscripción, y aplicar este cambio en el caso de Almería.

Escuredo presidió la Junta con plenas competencias durante seis años, hasta 1984, cuando dimitió tras sus diferencias con el Gobierno central socialista, en especial sobre la implantación de una reforma agraria, y poco después de que se filtrasen a la prensa unas irregularidades en la construcción de su vivienda.

José Rodríguez de la Borbolla (Sevilla, 1947), vicepresidente del Gobierno andaluz y secretario general del PSOE de Andalucía, sustituyó a Escuredo y presidió la Junta hasta 1990, siete años de mandato en los que la administración andaluza creció de forma exponencial y acumuló casi todas las competencias transferible.

De nuevo fueron las desavenencias internas socialistas, esta vez entre el creciente sector borbollista y el entonces todopoderoso guerrismo, el que motivó el relevo de un presidente y su sustitución por un dirigente socialista de consenso.

Manuel Chaves (Ceuta, 1945) fue el elegido y se convirtió en el cuarto presidente, y el más longevo de la Junta, pues se mantuvo veinte años, siempre con mandatos por mayoría absoluta, salvo en 1994, cuando afrontó un gobierno en minoría, con la oposición del PP y de IU, que solo duró un año y ocho meses, y en 1996, cuando tuvo que gobernar con el Partido Andalucista.

Chaves dimitió en 2009 para volver al Gobierno central, en el que había sido ministro de Trabajo con Felipe González, esta vez como vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.

José Antonio Griñán (Madrid, 1946) fue el quinto presidente, donde antes había sido consejero en varias ocasiones y vicepresidente, y encabezó el Gobierno andaluz hasta 2013, tras un año de coalición con IU y después de renunciar a la reelección, una vez que estallaron las denuncias de ilegalidades en el manejo de millonarias ayudas para prejubilaciones y empresas en crisis, por las que se ha tenido que sentar en el banquillo, junto a su antecesor, Manuel Chaves.

Susana Díaz (Sevilla, 1974), sexta dirigente socialista en ocupar la Presidencia de la Junta, sustituyó a Griñán tras ser aclamada candidata para las elecciones de 2013, sin necesidad de celebrar primarias.

Ha gobernado hasta hoy, gracias a un pacto de investidura con Ciudadanos, partido que no solo no la ha respaldado tras las últimas elecciones autonómicas, que ella decidió adelantar, sino que ahora apoyará al candidato del PP Juanma Moreno para que sea el séptimo presidente de la Junta y el primero no socialista, para un tiempo nuevo en la política andaluza.

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