¿El fin de las 'almendritas' en los bares?

La almendra es un producto andaluz que se ha convertido casi en un lujo. Prácticamente han desaparecido de los bares que ahora prefieren ofrecer otros frutos secos. La razón es que su precio se ha multiplicado por cinco en la última década y con eso también han crecido considerablemente las nuevas plantaciones. 

Andalucía recogerá más de 15.000 toneladas de almendra en agosto y de ellas 5.000 se producen en Córdoba. Hace cuatro años en ella apenas se llegaba al millar. Ha experimentado uno de los crecimientos más llamativos de toda la región. Hay dos empresas transformadoras y cientos de agricultores se han pasado al almendro.

Sin embargo, casi está desapareciendo de los bares por su alto precio. Hace unos años el kilo estaba a 10 euros y ahora supera los 50, en origen. Los productores creen que hay que concienciarse de que lo vale por su calidad.

Uno de los retos es eliminar la almendra amarga que es tóxica. Un consumo de entre 15 y 20 almendras en un adulto podrían causar la muerte por su contenido en cianuro, 10 en un niño. Para eso se está secuenciando su genoma y hay que aumentar el control de las semillas.