Pocos trofeos
Pocos trofeos

Una feria taurina de Córdoba que no pasará a la historia

Se cortaron muy pocos trofeos y no se abrió la Puerta de los Califas

Finito destacó, pero el presidente le negó injustamente una segunda oreja

4 junio 2019

La feria taurina de Córdoba no ha sido lo exitosa que se esperaba. Se cortaron muy pocos trofeos y no se abrió la Puerta de los Califas. Destacó en su tierra Finito que pudo salir a hombros, pero el presidente se lo impidió al no concederle una segunda oreja.

La primera tarde se lidió un encierro de Virgen María con poca raza. Debutaba en esta plaza uno de los triunfadores de San Isidro, Emilio de Justo. Le tocaron dos toros de muy poco fuelle y transmisión y aunque pudo dejar constancia de su buen corte de toreo no alcanzó mayor triunfo. Encabezaba la terna Antonio Ferrera que cortó una oreja a su segundo enemigo manteniendo toda la tarde un nivel por encima de las condiciones adversas de los toros. Gines Larín le cortó también una oreja al tercero. un toro que se movió más, pero el sexto se paró enseguida y solo pudo poner voluntad.

Al día siguiente con toros de Juan Pedro Domecq Finito fue profeta en su tierra y cortó una oreja, que debieron ser dos pero el presidente, injustamente se la negó, así no se hace afición. Esa tarde Morante bailó con la más fea y sus toros fueron imposibles por parados y rajados. El Juli cuajó dos buenas faenas, mejor en el tercero y se llevó una oreja. También pudo cortar otra en el sexto pero esta vez fue por la espada.

La corrida de rejones no enmendó el transcurso de la Feria. Hermoso de Mendoza puso el punto final cortando una solitaria oreja. Con el final de la feria taurina cordobesa, la conclusión parece clara: ha sido un ciclo que no pasará a la historia.

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