Cómo sobrevivir 30 años sin agua potable en casa

María, una vecina de Niebla, acude a ANDALUCÍA DIRECTO porque ya no sabe qué hacer. Lleva 30 años viviendo sin agua potable. Ahora tiene agua potable en un grifo de la cocina únicamente porque ha tenido que comprar una depuradora.

Para su día a día es una odisea y más en sus circunstancias. María tiene una pérdida de la visión del 88 % y su hijo, Rafael con el que vive una discapacidad del 40 % por su pierna izquierda. Su casa está en terreno no urbanizable y el ayuntamiento de Niebla, al que pertenece, le dice que no está en el catastro.

Sin embargo, ella paga su contribución como cualquier vecino. Tiene luz, teléfono e internet. Pero no tienen un servicio tan básico como el agua. Lo que pide, es que al estar su casa más cerca de Beas que de Niebla le corresponde por ley ofrecerle el agua, pues la toma para engancharse y poder tener agua potable la tiene a 173 metros de su vivienda, punto de conexión que pertenece a Beas.

De momento, el ayuntamiento de Niebla no nos da respuesta y el ayuntamiento de Beas, nos cuenta que, a pesar de no pertenecer a su municipio, si ofrecen un documento otorgado por Giahsa en el que afirman que María cumple los requisitos para el suministro de agua, ellos mismos le darán la posibilidad a María de engancharse al punto más cercano para tener agua potable.