Cómo evitar las intoxicaciones alimentarias

Cuidado con el calor y los alimentos. Las subidas de las temperaturas en verano y los cambios de hábitos aumentan el riesgo de intoxicaciones alimentarias como la salmonelosis o la histaminosis. No romper la cadena de frío o enjuagar los huevos son medidas que pueden evitar que nos intoxiquemos.

En verano el riesgo a que los alimentos se pongan en mal estado se multiplica. Para evitarla es importante no caer en la contaminación cruzada. 

Se acaba con los parásitos, como por ejemplo el anisaquis, enfriando o cociendo. La congelación es recomendable que supere los 5 días. Si nos intoxicamos, hay que informar. Los cambios de hábitos también influyen, pero los riesgos pueden evitarse con un poco de precaución.