Atendemos la llamada de una familia de Jerez de la Frontera. Lleva un año en esta ciudad, están encantados con sus gentes, y han puesto un pequeño negocio que funciona.
Pero tienen un grave problema, que son palestinos, y nadie les alquila una vivienda. hasta en once ocasiones lo han intentado y todo parece ir bien hasta que los dueños ven que son árabes.
Ellos insisten en que son gente honrada y trabajadora, y que son de fiar.