La cápsula por la que descenderán los mineros ha sido diseñada por un bombero malagueño. Les permitirá descender hasta los 60 metros de profundidad. Después comenzarán a excavar la galería horizontal de unos cuatro metros hasta llegar a Julen.
Tiene dos metros y medio, pesa 250 kilos y está previsto para que bajen dos mineros e, incluso, material.
La cápsula es una muestra más de la preocupación de todo un operativo de voluntarios y profesionales volcados por llegar al final de uno de los rescates más difíciles que se conocen.