El puerto de Cádiz calcula 23 millones de euros en pérdidas y teme dejar de ser escala para grandes compañías.
Los cruceros turísticos no podrán llegar a puertos españoles hasta que termine el estado de alarma.
El Gobierno ha prorrogado la prohibición de entrada a puertos españoles de cruceros turísticos, hasta que termine el estado de alarma. El objetivo, según el ministerio de Transportes, es mantener esta medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus.
Pero este parón llena de incertidumbre al sector, uno de los que eran más prometedores para puertos como el de Cádiz. Temen que se desplomen las cifras de clientes, y también que las grandes compañías dejen de mirar a España como destino vacacional, al menos este año.
Las pérdidas se prevén millonarias. El puerto de Cádiz calcula que son 23 millones de euros los que se dejan de ingresar tanto en tasas portuarias como por la falta de consumo de los 500.000 turistas que no podrán desembarcar.